EL ARTE DE UN CURRÍCULO INNOVADOR SEMINARIO- TALLER
El pasado viernes, 31 de marzo se llevó a cabo en el Gimnasio Moderno el seminario taller “El arte de un currículo innovador”, basado en tres áreas de discusión: Lectura Crítica, Educación para la Paz y Matemática, al que asistimos la asesora pedagógica Gina Luna, la coordinadora académica y de Convivencia Sonia Vargas, las profesoras Alejandra Muñoz y Edislena Rubio del área de sociales, Jenny Gómez y Lizet Sánchez del área de español y Jeraldyn Angulo y Damaris Ramírez del área de matemáticas.
El evento reunió a seis de las escuelas con mayor reconocimiento en la implementación de proyectos innovadores: la Unidad Pedagógica, el Colegio Agustín Nieto Caballero, el Colegio Ekirayá Montessori, la I.E. María Auxiliadora (Premio Compartir 2016 a Mejor Rector), el Instituto Alberto Merani y el Gimnasio Moderno.
La mañana se dividió en dos momentos: el primero, la conferencia del maestro Julián de Zubiría quien a través de su discurso expresa la dificultad para innovar en lo educativo. Así como los grandes desafíos que implica construir un currículo que responda a las necesidades actuales de la globalización.
Una de las posturas tiene que ver con el sistema educativo actual el cual va en contravía con los principales cambios de la época, nuestros currículos están centrados en conocimientos fragmentados y descontextualizados. Otra, que transformar la educación, es transformar la cultura siendo ésta última la más difícil de cambiar.
Zubiría afirma que innovar un currículo requiere de grandes desafíos como por ejemplo redefinir el horizonte institucional, identificar las potencialidades de sus docentes y estudiantes, construir sus propios materiales educativos y sistema de evaluación y, lo más importante, la conformación de un equipo calificado, cualificado y sobre todo dispuesto a transformar sus prácticas en pro de la investigación y la innovación. En este sentido, el maestro se refirió también al papel importante que juega la investigación en la innovación; por ejemplo, en el instituto Merani, todos los docentes deben presentar anualmente un proyecto de investigación sobre su praxis y la didáctica.
La segunda parte de la mañana estuvo a cargo de los representantes de las escuelas convocadas en donde a partir de las preguntas orientadoras describieron ideales, propósitos y estrategias que responden a modelos alternativos innovadores desde su práctica.
Cabe la pena resaltar que este fue un buen preámbulo para el trabajo de la tarde en el que se conformarían grupos de trabajo acompañados por cada una de las escuelas innovadoras.
Por: Sonia Vargas – Gina Luna
TALLER: LECTURA CRÍTICA – GIMNASIO MODERNO
HORA: 2:30 A 4:30 p.m.
En las horas de la tarde participamos de un taller-conversatorio en el cual las docentes del área de Español del Gimnasio Moderno, compartían sus experiencias en torno al desarrollo de la Lectura Crítica con sus estudiantes de grado undécimo.
La sesión estuvo dividida en tres fases: La primera fase inició con una motivación en donde, a partir de la observación de una imagen publicitaria y preguntas orientadoras, las docentes explicaban la forma en que trabajaban la lectura crítica con los estudiantes.
La segunda fase consistió en la realización de un taller que, a partir de videos publicitarios y acompañados de preguntas, cada participante debía analizar y responderlas, esta fase llevó a que surgieran unos planteamientos personales y diversas posturas, generando una reflexión en torno al trabajo de lectura crítica. Para finalizar la sesión se dio paso a un conversatorio de experiencias sobre el trabajo de la lectura crítica en cada una de las instituciones presentes. Fue bastante enriquecedora la participación en el encuentro, de igual la forma reconocer a nivel personal que en el Gimnasio Sabio Caldas no estamos tan alejados de implementar estrategias como las que mencionaron en este espacio en torno a la Lectura Crítica.
Por: Jenny Gómez
El colegio la Unidad Pedagógica demuestra su innovación curricular a través de la realización de dos juegos; primero, el jenga y luego un juego creado por los estudiantes de grado once de dicha institución, llamado el chamizo. En un primer momento nos dividimos en tres grupos y cada una de las mesas debía jugar jenga sin más instrucción que no dejar caer la torre de fichas. El siguiente juego, bastante entretenido, por cierto, consistía en ubicar un chamizo sobre un tronco que funcionaba como base, ninguno elemento a parte del tronco debía tocar el suelo. Si al colocar el chamizo éste tocaba el suelo todos debíamos empezar de nuevo; además, después de poner el primer chamizo cada uno de los integrantes deben tomar otro y esperar de nuevo su turno. Después de un grato tiempo de juego, se llevó a cabo una reflexión en torno a la intencionalidad de ambos juegos. De este espacio suscitaron varios planteamientos interesantes de rescatar; el primero, que la educación, de forma inherente, nos debe llevar hacia el trabajo colectivo y no fragmentado. Segundo, la posibilidad de poder seguir participando en un juego en el que cometes un error, es la mejor analogía para recalcar el mundo de posibilidades que constituye el arte de enseñar; es decir, la opción de brindar al estudiante que ha cometido una equivocación (llámese falta, mala nota, respuesta incorrecta ) el poder continuar y enmendar su error a través del trabajo en grupo, con sus pares, es solo una de las múltiples formas de acercar a los niños y jóvenes al conocimiento y la formación.
Por: Alejandra Muñoz
EDUCACIÓN PARA LA PAZ EN LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS
Cuando escuché al maestro Zubiría hablar sobre Educación para la Paz, me surgieron muchas preguntas y reflexiones: Durante todo el tiempo que he dedicado a la educación, ¿he logrado transformar a mis estudiantes, utilizando los lineamientos, estándares y currículos que el MEN exige, lo que deben saber y saber hacer con lo que aprenden?
El seminario me motivó a innovar, a reinventar, a construir, a revalorar las prioridades en mi quehacer pedagógico para formar mejores ciudadanos, capaces de responder a las necesidades de su contexto. El momento por el que atraviesa el país hace necesario que la educación para la paz, sea más que una cátedra, debe ser una forma de educar en valores.
Me correspondió asistir al grupo de trabajo que dirigía el colegio Unidad Pedagógica. El ejercicio fue muy interesante, dinámico y divertido donde se pusieron a prueba habilidades motoras, paciencia y capacidad para resolver situaciones a través de la jenga y el chamizo (juego diseñado por los estudiantes de grado 11°). El objetivo de los dos juegos fue el de explicarnos cómo La Unidad Pedagógica “busca que sus estudiantes sean adultos responsables y conscientes de la necesidad de transformar la realidad social. Deberán prepararse para desterrar la discriminación, la violencia, la guerra, la miseria, la opresión. Deberán trabajar con sus cerebros y sus manos, sobre el principio de una auto disciplina generada en el trabajo individual y cooperativo”
Por: Edislena Rubio Millán