El pasado 15 de julio se realizó la tan esperada carrera de carros esferados, una actividad que tiene gran acogida en toda la comunidad educativa. Este año,  los estudiantes pequeños tuvieron más participación, pues realizaron una carrera de relevos con llantas en donde se conformaron equipos de diez estudiantes para desplazar una llanta por una pista predeterminada, en el menor tiempo posible.

La competencia para los estudiantes de grado cuarto en adelante, consistió en la ya conocida carrera de carros esferados; durante la semana anterior al evento se notó la preparación para la carrera;  nada envidiable a ingenieros mecánicos de equipos de fórmula uno en la adecuación de sus diferentes carros; días previos sólo se veían tablas, puntillas, martillos, esferas y lo más importante, todos trabajando por un  solo objetivo: hacer el carro más resistente y veloz de todos.

Las estrategias estaban a la orden del día, no sólo en determinar quién iba a ser el piloto sino  quiénes irían a correr en cada giro para obtener una mayor velocidad y una resistencia a lo largo de la carrera. La pista que cada año sirve de testigo para este gran evento, estaba engalanada con  mucho público apostado en los andenes a la espera de la gran salida por categorías, y fue así que se dio comienzo a esta gran carrera que cada año nos da más experiencia y motivación.

Las damas primero,  fue el llamado del locutor  para la línea de partida, los carros en posición en sus respectivos carriles que se habían ganado el puesto el día anterior en la clasificación individual por obtener el mejor tiempo en la salida; los pilotos (ante todo la seguridad) con sus respectivos cascos y guantes. Los nervios le daban el toque a una gran jornada de competencia y diversión, los carros ya en la  pista, con sus dos “motores”  por vuelta hicieron que el público gritara y animara a cada equipo,  ya fuera femenino o masculino y,  lo más impactante,   ver a esos carros de madera correr y resistir en cada giro.

Esta gran competencia de carros esferados es un orgullo, no del Área de Educación Física sino de toda la comunidad,  ya que  pone de manifiesto el espíritu Gimnasiano y el gran dinamismo por marcar  la diferencia en su formación integral.