El día viernes 25 de mayo se realizó la salida pedagógica con los grados novenos al Parque Nacional Enrique Olaya Herrera. Aproximadamente a las siete de la mañana estuvimos listos para emprender nuestro rumbo a la tan esperada salida pedagógica, uno de los principales espacios que se brinda a los estudiantes para compartir experiencias con el medio ambiente y el deporte en un lugar de conocimiento y cultura que brinda la ciudad.

Al llegar al Parque Nacional, los estudiantes se encontraron con un espacio que no parecía a primera vista un parque ecológico sino un lugar de encuentro deportivo y artístico por sus múltiples esculturas y fuentes. Se les informó a los estudiantes acerca de la dinámica del día, la profesora de sociales comentó algunas generalidades acerca de la historia del parque en cuanto a su fundación en el primer gobierno liberal, inicialmente como zoológico y posteriormente como un pulmón ecológico para que los capitalinos pudiéramos respirar un aire limpio.

Al iniciar la caminata realizamos un recorrido general por el parque, la zona infantil, la zona de figuras artísticas con llantas recicladas, espacio que aprovechamos para compartir el refrigerio y tomar algunas fotos de las grandes figuras. En el camino nos encontramos con un equipo del Jardín Botánico, quienes se encontraban reforestando espacios del Parque Nacional y nos ofrecieron adoptar y sembrar un árbol, cada estudiante tuvo la oportunidad de hacerlo, siendo ésta una experiencia enriquecedora y de acercamiento a la naturaleza. Al finalizar el proceso de siembra, el equipo del canal del Jardín Botánico entrevistó a algunos profesores para una nota en la página, preguntando acerca de los procesos medioambientales entre el colegio y otros espacios que ofrece la Alcaldía.

Al seguir nuestra caminata pasamos por la Biblioteca del Parque Nacional, la cual lleva apenas quince días de apertura, fuimos al teatrino, nos pusimos cómodos y escuchamos un grandioso cuento por parte de uno de los funcionarios, quien además nos invitó e incitó a la lectura.

Finalmente, fuimos al lado de la biblioteca, un lugar abierto en el cual se respiraba tranquilidad y aire fresco, almorzamos y los estudiantes aprovecharon para jugar, correr, gritar, en pocas palabras expandir su energía al mundo.

Muy animados y un poco cansados regresamos al colegio luego de compartir y pasar un momento de aprendizaje y contacto con la naturaleza.

Alix Bejarano

Docente de sociales